El mes pasado nos trajo la noticia de la detención y juicio del disidente cubano de rock Gorka Águila por haber compuesto una canción crítica con el dictador Fidel Castro.
Solo dos músicos españoles, Loquillo y Sabino Méndez, se movilizaron para pedir su liberación y enviaron cartas a sus colegas españoles para que se sumaran a la causa.
Dieron la callada por respuesta los adictos al régimen Zapateril, como Víctor Manuel, Ana Belén, Sabina, Serrat, los Bardenes, Almodóvares y sobre todo Ramoncín (el rey del pollo frito) Un claro loquillo no pudo aguantarse “cuando les tocan el bolsillo se callan las bocas, váyanse con su ideología comunista a la mierda”.
Tampoco se ha sabido nada de estos ni del resto de pancarteros con motivo de la masacre de Rusia en Georgia. ¿Están de vacaciones? Ábranse las fosas comunes del politiqueo interesado y a lo mejor nos encontramos allí a los pancarteros desaparecidos tras la susodicha guerra de Irak, la de Afganistán (perdón, ayuda humanitaria) porque desde entonces no se les ha vuelto a ver decir esta boca es mía, no vaya a ser que se les resienta el bolsillo que les engorda el régimen.
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