El conocido aserto “lo verde, vende” se ha mostrado correcto en infinidad de oportunidades. Aunque nunca tanto como en periodos electorales. Los españoles nos preguntamos aún dónde se estarán plantando los millones de árboles que el candidato Zapatero prometió -durante la última campaña electoral- para repoblar España, en respuesta a un órdago lanzado por su antagonista Rajoy.
Y en esa búsqueda de los extensos bosques de plantones que ya debería alfombrar la áspera superficie de esta parte de la península ibérica si la palabra de un político tuviese al menor el valor de “un duro de madera”, como decían nuestros abuelos, venimos a conocer que de la “Europa de los Quince” (E-15), sólo España, Italia y Dinamarca no darán cumplimiento a los acuerdos del protocolo de Kyoto que, amén de evocar en nuestras mentes la hermosísima ciudad japonesa, prestó su evocador nombre al arma eco-arrojadiza de la izquierda internacional frente al coco Bush.
Si las proyecciones indican que la UE-15 en su conjunto conseguirá alcanzar su objetivo de reducir un 8% las emisiones en el periodo 2008-2012 respecto a 1990, en 2006 las emisiones de efecto invernadero de España a la atmósfera eran un 50% superiores a las de 1990, contribuyendo de este modo a la noble causa de legar a las generaciones futuras un planeta más limpio y sano. Con las medidas y políticas existentes, las emisiones seguirán aumentando hasta situarse un 52% por encima del año de referencia en 2010.
Para leer más: El País, 16 de octubre de 2008.
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