AISHA era una niña somalí que tuvo la desgracia de toparse en su camino con tres bestias con apariencia humana que la violaron.
Con la inocencia de sus trece años acudió a la única justicia disponible en su tierra, la milicia Al Shabab que controla Kismayu, pero a pesar de su temprana edad Aisha estaba casada, por lo que no creyendo en su versión de los hechos y primando la mancillada honra del marido, se le acuso de adulterio y se le aplico la Sharia o Ley Islámica.
El 28 de octubre Aisha fue colocada en un agujero en el suelo y apedreada hasta la muerte por cincuenta bestias con apariencia humana ante cientos de espectadores.
Aisha murió dos veces, y que dos veces confunda Dios a quien propugna la alianza de nuestra civilización con la de esas bestias con apariencia humana.
R.L.
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